17 abril 2007

El club de la lucha

¿Qué pasaría si todos los teleoperadores diesen información incorrecta? ¿Qué pasaría si en vez de atender diligentemente las reclamaciones, se dedicasen a hacer públicos los datos de sus dirigentes?

Seamos claros, los teleoperadores en España cobran una mierda (no llegan ni a mileuristas), pero las grandes empresas de telemarketing se quieren llevar todos los callcenters al extranjero para reducir costes.

¿Cuánto vale guardar el secreto de las pelis porno que compra un político relevante en Digital Plus? ¿Y lo que se gasta otro político en ese puticlub de carretera que quiere cerrar? ¿Por qué viaja tal megaempresario todos los martes a Canarias? ¿Queréis una relación de llamadas de móvil de ese Obispo que parece tan honrado?

Sí, ya sé que la mayoría de los teleoperatas firmamos una cláusula de confidencialidad, pero la Constitución también nos dice que tenemos derecho a un trabajo digno.

En una conversación de borrachos en un pub, un compañero me comentó que las empresas de telemarketing hacen lo que les sale de los huevos porque conocen secretos de los poderosos, en realidad, los que nos enteramos de los secretos somos los teleoperatas y no estaría demás que para que nos hagan caso de una puta vez, tuviésemos una actitud más laxa con la confidencialidad.

En cierta ocasión nos llegó una felicitación firmada por el jefe de la empresa contratadora, dándonos las gracias por lo bien que lo hacíamos (sólo las gracias, no vimos ni un euro de más), yo, que soy curioso por naturaleza me dediqué a buscar datos en internet sobre el firmante y encontré de todo: dirección, teléfono, segunda residencia etc... Todo eso sólo a través de la red; llamé a un par de amigos y en menos de una semana, sabía su número de móvil y lo que se gastaba en llamadas, las pelis que compraba en D+, los viajes que había hecho en avión, la avería que había tenido en su casa y lo que tenía que pagar a Visa el mes que viene.

No voy a ser yo el que anime a un anarconihilismo-terrorista como el de "El club de la lucha", tampoco voy a proponer que nos demos de hostias en nuestras plataformas, sino todo lo contrario; que los sindicatos dejen de pegarse entre ellos y que amenazen de una puta vez con su verdadera fuerza: LA INFORMACIÓN CONFIDENCIAL de los que permiten a las empresas de telemarketing campar a sus anchas "Si ellos no cumplen, nosotros tampoco"

*Por cierto, no creo que todos esos datos estén más seguros en Perú, Chile o Brasil ¿Tendrá algo que decir la Agencia Nacional de Protección de Datos?

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