“la empresa hizo una pared de 25 metros para dividir un call center de 100 metros en dos lugares: el Norte y el Sur, como la división del mundo”. Y en ese Sur -al que un gerente bautiza “Camboya”- confinan a los delegados y activistas
“Nos quitaron por completo todas las llamadas. Aprendimos a jugar al TEG, a tejer o a coser. No hay literalmente nada para hacer”
Desde Argentina y vía la editorial Tinta y Limón nos llega un libro de los que hacen pupa a los que sólo dicen tener heridas cuando toca negociar un convenio colectivo.
Podéis leerlo entero en PDF
*Vía lavaca
** Sí, ya sé que me vais a decir que los de Nodo50 son una panda de rojos que van contra todo tipo de capitalismo, pero qué os voy a decir; la verdad está ahí afuera y sólo unos pocos la cuentan.
***Me llama mucho la atención el puesto de "entrenador de idioma neutral", creo que a Paz Vega le fue muy bien para quitarle el acento sevillano (no me jodas)
1 comentario:
Me lo estoy leyendo y promete mucho
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